La cocinita del niño

Érase una vez un niño que le decía a todas horas a su madre que quería que le comprara una cocinita de juguete que te venía con un teléfono, pero la madre le decía que eso era una gran tontería porque como todos sus antiguos juguetes los acabaría tirando a la basura.

El niño se pasaba todo el día enfadado metido en su cuarto jugando a la XBOX 360 y pensando que su madre era una egoísta, una pesada...

Más tarde decidió ganarse el dinero trabajando en su casa, entonces pensó decirle a su madre que iba a trabajar en la casa si le daba dinero poco a poco, se lo dijo y la madre le respondió que sí.

Luego la madre le mandó la primera tarea ¡poner la mesa! el niño dijo que esa tarea era demasiado difícil para él y la madre dijo que esa tarea que le había mandado era de primer nivel, el niño fastidiado decidió cumplirla.

Cuando empezó a poner la mesa puso primero el mantel, que tardó en ello una hora y media, luego puso los cubiertos: los tenedores,las cucharas y los cuchillos, se le cayó al suelo un cuchillo, pero se apartó a tiempo antes de que el cuchillo se le cayera en el pie, duró media hora en colocar los cubiertos, ya solo le quedaba las servilletas fue como un lince a por ellas y se cayó por el camino, cuando las cogió fue hacía la mesa pero a mitad del camino se cortó con el papel y tuvo que ir al hospital a que le hicieran algo porque se estaba desangrando, le curaron rápido pero se le quedó una gran marca en el dedo pulgar derecho. Llegó a su casa y terminó de poner la mesa, tardó seis horas,  su madre y él  al fin comieron, lo que comieron era la comida favorita del niño el puré de espinacas, el niño se dio cuenta de que el cuchillo con el que por poco se corta un pie y la servilleta con la que había estado a punto de desangrarse del todo no sirvieron para nada en la mesa.
Más tarde la madre le dio el dinero, pero le quedaban cincuenta euros para poder comprarse la cocinita que el quería, entonces no tuvo más remedio que cortar el césped, estuvo año y medio haciéndolo y al fin lo consiguió. Acabo sangrando, con la muñeca rota, el pie torcido, con dolor de cabeza... y la madre le dio un billete de 50 euros y el niño fue ha comprarse la cocinita que tanto había ansiado, pero surgió un imprevisto, ¡se habían agotado! entonces el niño gritó:
- ¡¡¡ME CAGO EN..........!!!
Volvió a su casa llorando, se lo contó a la madre y la madre sintió pena por su hijo pero ella no pdia hacer nada.
El niño tuvo que esperar medio año a que lo encargaran en la tienda y cuando llegó el momento se la compró al final cuando tenía ya 6 años y jugo con la cocinita muchos pero que muchos días (días porque no llego ni al mes con la cocinita)                        FIN