Eran las ocho de la mañana, todos estaban cansados.
Era el cuarto día de viaje y habían recorrido media Andalucía. Desayunaron y decidieron dar un paseo por Salobreña.
-¡Salobreña es un pueblo precioso! ¡Qué bonitas son estas casas blancas! ¡Qué sitio más curioso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario